¨Mal de muchos, consuelo de tontos¨
Pasota, desmotivada, hundida, aturdida, vacía, acomplejada y desbordada…
¿Os suena?
Hoy en día mucha gente se siente de esta manera: mal de muchos, consuelo de tontos. Alivia saber esto, ¿Verdad?
¿Por qué será? La verdad es que, aunque nos hemos acostumbrado un poco al asunto de la de la pandemia, esa fatiga y pérdida de ilusión se puede observar en el comportamiento de la gente.
Es una tristeza contagiosa: llevamos más de un año recibiendo la misma información a diario.
Acatamos las obligaciones y nos adaptamos al momento de alarma. Cognitivamente y conductualmente nos portamos bien: intentamos seguir una rutina en casa, teletrabajo, mascarillas, toque de queda, vacunas, etc.
Todo a rajatabla, al menos, la mayoría.
Sin embargo parece ser que las emociones no han ido en paralelo a nuestros comportamientos. Emocionalmente es una montaña rusa que nos fatiga y hace que todos los días parezcan iguales.
¿Cómo encontrar esa chispa otra vez?
- Necesitamos tener un propósito diario: es importante buscar un “por qué seguir adelante”, reencontrarse otra vez con esa hobbie, plantearse un mini objetivo diario. Busca en tu escala de valores lo que para ti es importante y pregúntate que proyecto puedes comenzar o reemprender. Por ejemplo, si aprecias mucho la naturaleza y el deporte, fíjate un pequeño objetivo diario que aúne ambas cosas. Aunque sea insignificante, hazlo. Solo intentarlo te dará otra perspectiva.
- Mantén las relaciones personales, oblígate a salir y a interactuar. Somos seres sociales, nos necesitamos los unos a los otros. Aun así, para algunos el síndrome de la cabaña aún está afectando. Aquí las palabras claves son: da pequeños pasos. No tiene que ser todos a la vez. Si estás más cómoda con 2-3 personas, empieza así, pero empieza. Oblígate y verás que te encontrarás más aliviada y relajada.
- Agradece los pequeños regalitos del día a día. Recuerda, hace un año no podíamos salir a la calle, ¡ahora tenemos más libertad! Sí, aún queda para llegar a estar como antes, pero valora lo que tienes ahora: unas cañas con tus amigas en una terraza, ese sol que tanto se ha hecho de rogar estos últimos meses, tu trabajo, la inocencia de tu hijo y la alegría de tu perro cuando llegas a casa.
- Verbaliza tus fortalezas, tus logros diarios: tendemos a autocriticarnos, juzgándonos automáticamente. Cuidado, ¡Todo pasa factura! Observa también lo que estás logrando en el día a día. Quizás te cueste levantarte por las mañanas, pero te has levantado. Quizás te cueste socializar, pero lo haces. ¡Valóralo!
- Estamos sobreestimulados, corta con la información exterior. Sí, es necesario estar informados de los cambios, toques de queda, estado de alarma, etcétera, pero hasta cierto punto. En el silencio también se vive muy bien. Tu mente necesita tranquilidad, si no nos saturaremos y eso impacta en nuestro salud física y mental.
- Un poco de humor, por favor. La risa es muy importante en esos días tristes. No va a cambiar el miedo, ni hacer desaparecer la incertidumbre, pero si cambiará tu estado anímico. Busca por internet un monólogo divertido o recuerda momentos graciosos de tu infancia.
- Aceptar el momento presente, lo cual significa desligarnos de los apegos. A veces nos aferramos tanto a una cosa, a una situación, o a una persona, que sufrimos anticipando su pérdida. Suelta, confía y acepta. Las cosas son como son, no lo compliquemos. A cambio, enfócate en lo que depende de ti; En tus actos, tus pensamientos, tus emociones. Deja todo lo demás a un lado, con lo nuestro ya tenemos bastante.
- ¿Tus pensamientos no te dejan en paz? Bájales tono de voz, deslígate de esa vocecita, dile que te deje un rato en paz, que necesitas concentrarte en tus cosas. ¡Tú no eres tus pensamientos! No dejes que tomen las riendas de tu día a día. Entrénalas a diario y verás resultados a largo plazo.
- No te descuides! Guarda el pijama para cuando de verdad toque, para dormir. La época del confinamiento ya ha pasado, es hora de arreglarse, incluso en casa. No te escudas en la excusa de la mascarilla, ponte guapa, arregla tu pelo, maquilla tus ojos y ponte perfume. Verás cómo cambia tu estado emocional!. Todo cuenta en la transformación.
- , te guiarán para sentirte más realizado todos los días. Aunque haya días que no te sientas con ganas de seguirlas, haz lo mínimo, no le hagas mucho caso a la pereza.
Cualquier pregunta que tengáis, no dudéis en consultármelo
Gracias!
Feliz Día
-Entrena tu MENTALIDAD para BRILLAR-